Entre sus efectos, el Coronavirus ha ido evidenciado durante lo últimos meses, a través distintas imágenes, testimonios y análisis, la gravedad de la desprotección en que se encuentran las personas de grupos particularmente vulnerables como lo son las comunidades LGBTTTIQ+, asoladas por una discriminación multifactorial cuyo protragonista son son los discursos, sesgos y prejuicios culturales, políticos e institucionales, lgbtiq+fóbicos.
En esa línea y según los últimos estudios de la ONU y Synergia — Iniciativa de Derechos Humanos, el universo de significación de nuestro territorio existencial tiene índices altísimos de ciclos completos de violencia sociocultural, los que hacen de nuestro continente «la región más violenta del mundo hacia las personas con identidades de género no normativas», en el entendido de un entrelazamiento que hace que «estos ciclos de violencia, presentes en todos los ámbitos de la vida de las personas trans, se entremezclen con altos niveles de discriminación y estigmatización, resultando en la falta de acceso a sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales”. A la luz de esa realidad, creemos que es imprescindible visibilizar las dificultades que enfrentamos, que van desde las irregularidades en los programas de entrega de medicamentos en los sistemas de salud pública, a la falta de acceso a servicios básicos y la precariedad socioeconómica, desde la naturalización de la violencia psicosocial en entornos familiares a las pedagogías de la ignorancia, desde el habitus del no reconocimiento de la identidad de género en el mundo sociolaboral, hasta la lisa y llana reproducción de la inequidad de género en programas gubernamentales, con el fin de apostar por la erradicación de estas y otras prácticas de vulneración específica.
Frente a ello, la reciente publicación Coronapapers. Nuestra comunidad LGBTI en tiempos de pandemia, elaborada por la ILGALAC (Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe), presenta una compilación de artículos de inmenso valor, los que reflejan la situación de la diversidad y disidencia sexogenérica en el actual contexto de pandemia y crisis sanitaria. Es así como, en el marco de la campaña #AyúdanosAAyudar, autores de distintas nacionalidades exponen en sus páginas, poderosas y medidatas reflexiones sobre la realidad de distintos países centrocaribeños y latinoamericanos, en razón de las problemáticas que enfrentan personas migrantes, precarizadas, indígenas y adultos mayores que son parte de la población y las distintas comunidades LGBTTTIQ+
A múltiples voces, el libro nos expone, nos recuerda y refuerza la constatación de la situación de vulnerabilidad que condiciona los esfuerzos de sostenibilidad de una vida digna. Así, sin desconocer las particularidades culturales y sociopolítica de cada país, los escritos van revelando, uno a uno, una realidad común en la que la invisibilización permea las prácticas y políticas de desprotección y exclusión en nuestro contexto regional actual. A través de él es fácil identificar que los Estados no han tomado medidas razonadas, con la suficiencia necesaria, en la línea de los criterios y sugerencias del derecho internacional pensados para la erradicación de la vulneración de derechos, o la superación de las las desigualdades socioeconómicas, entre las que se encuentran el acceso a servicios básicos como la salud y la educación. Ni antes ni ahora, las políticas públicas han estado a la altura, adoleciendo del olvido de las diferencias, sin reconocer, de manera concordada y transversal, las reivindicaciones y estrategias de la sociedad civil que han logrado frenar, de manera efectiva y organizada, la tendencia a la sistematicidad de la vulneración y la discriminación arbitraria.
En esa línea, Gloria Careaga Pérez (México) nos habla de cómo la discriminación hacia las personas LGBTI+ impide que accedan a empleos formales, por lo que las medidas de aislamiento social y cuarentena por el COVID-19 han generado mayores niveles de cesantia e incertidumbre económica y laboral. Además, las medidas han obligado a muchas personas a volver a vivir con sus familias, que no siempre respetan o aceptan su orientación sexual y/o identidad de género.
La realidad de las barriadas populares es abordada por Darío Arias (Argentina), donde el hacinamiento en el hogar y un insuficiente acceso al sistema de salud han generado un aumento masivo de contagio de COVID-19. Mientras que Bianka Rodríguez aborda el caso de los migrantes salvadoreños y cómo la pandemia ha acentuado una situación generalizada de falta de oportunidades y empleo, pobreza, violencia y discriminación.
Por su parte, George Hale se refiere a la desigualdad estructural que afecta a la comunidad LGBTI+ en Perú, reflejada en la exclusión de la educación y empleo, la homofobia y transfobia, y la falta de ayuda estatal para poder cumplir con las medidas de confinamiento cuando se requiere salir día a día a trabajar.
El racismo y la discriminación hacia la comunidad LGBTI+ son una realidad en Latinoamérica. Janaina Oliveira plantea que en Brasil esta situación implica peores condiciones de vida, mayor pobreza y falta de acceso a atención médica. Retoma, además, la situación de informalidad de los empleos a los que accede esta comunidad, y la necesidad de salir para conseguir ingreso exponiéndose al contagio.
Edmide Joseph profundiza en el impacto del contexto social y religioso de Haiti, en la desigualdad, discriminación y violencia hacia las personas LGBTI+ y el potencial aumento de estas situaciones producto del COVID-19. Moïse Manoel describe cómo organizaciones LGBTI+ de los territorios franceses de América, el Caribe y la cuenca del Amazonas han enfrentado con muchas dificultades la pandemia.
La situación de les adultes mayores LGBTI+ es expuesta por Daria Suárez Rehaag y Daniela Bolaños Torres (Costa Rica) quienes enfatizan que, a las condiciones de salud propias de la edad que hacen que esta población sea especialmente vulnerable al Coronavirus, se suma en muchos casos una situación de desprotección, limitado acceso a salud, estigmatización y violencia doméstica.
El efecto psicológico en las bisexualidades es abordado por Laura Paris (México). Las dificultades laborales, habitacionales y familiares son una realidad acentuada en tiempos de pandemia que tiene un impacto en la salud mental y que hace aún más evidente la falta de atención que ponen los Estados a este tema.
Marianela Di Toro nos habla de la situación de les niñes trans/travesti durante las medidas de aislamiento impuestas en Argentina por la pandemia, y de la vulnerabilidad en que se encuentran cuando viven en hogares en que se les discrimina y maltrata y donde deben esconder su identidad de género con consecuencias en su salud mental.
En relación a las transmasculinidades en América Latina y el Caribe, Blas Radi y Camilo Losada Castilla (Argentina/Colombia) exponen los problemas ya existentes que se han acentuado con el COVID-19, tales como el desempleo, la pobreza, la falta de cobertura médica y la violencia familiar, de pareja e institucional.
En tanto, Ari Vera Morales (México) se adentra en las desigualdades que enfrentan las personas LGBTI+, y resalta la situación de vulnerabilidad de aquellas que se encuentran privadas de libertad. David Aruquipa (Bolivia) nos habla de la diversidad sexual e identidad de género en los pueblos indígenas, la discriminación en sus propias comunidades y la falta de programas gubernamentales para enfrentar la pandemia en esta población.
Luz Elena Aranda (México) aborda el arte en contexto de pandemia en relación a la falta de políticas y financiamiento de los Estados para las manifestaciones artisticas pero también cómo estas han emergido de manera virtual. El deporte es tratado por Caio Varela (Argentina), enfocándose en las agrupaciones deportivas LGBTI+ como espacio de valoración de identidades que, con el aislamiento social, han debido reformular su accionar para mantener los vínculos (virtuales) con les otres y con el deporte.
Finalmente, Alexandra Sandoval Mantilla y Hunzahua Vargas exponen sus reflexiones sobre la Jurisdicción Especial para la Paz en Colombia y el COVID-19, los avances y retrocesos del Acuerdo
Final de Paz respecto a la introducción del enfoque de género como un principio transversal, y el impacto de la pandemia y el aislamiento social para la comunidad LGBTI+ en materia de discriminación, vulnerabilidad y violencia.
Definitivamente, el COVID-19, corona o «comunavirus», no afecta a todes por igual; les más vulnerables, les más desprotegides, aquelles que han sido históricamente discriminades por tener una experiencia de vida que desmiente y desacata la naturalización del mandato cisheteronormativo se han visto enfrentades a un índice tremendamente injustificado de dificultades, además de un sinnúmero de problemáticas —preexistentes y nuevas— que demuestran, una vez más, que la colonialidad neoliberal sigue el arcano patrón de la acumulación originaria, centrada en la destrucción de las formas de vida —vida humana y vida planetaria— que toca y através del que optiene sus recuros. El planeta peligra y la consciencia del espíritu humano se encuentra en un momento en el que el hacer-juntos y entramar los vínculos en el reconocimiento de las diferencias se hace crucial. A secas, habría que decir, un asunto de vida o muerte. Y solo la persistencia de los feminismos, junto a la defensa de los derechos de la diversidad y disidencias sexogenéricas hará posible no la vuelta a la “normalidad”, sino la incondicionalidad de una vida que sea digna de ser vivida y en la que la redistribución de beneficios y libertades no esté estipulado de antemano por las formas estructurales de misoginia, lesboidio, racismo, capacitismo, adultocentrismo y las mil formas del heteropatriarcado y los privilegios cis.
El libro Coronapapers. Nuestra comunidad LGBTI en tiempos de pandemia visibiliza esa —nuestra— realidad y nos invita a reflexionar, a pensar y actuar frente a los desafios que la acosan para hacer posible una sociedad inclusiva que respete los derechos humanos de todes por igual. Es por esto que, en este Día Internacional de la Memoria y el Orgullo LGBTI o LGBTTTIQ+ los recomendamos su lectura.
Marcela Weintraub y Débora Fernández — CERES: Género y Subjetividades Trans
Bibliografia
OEA y Synergía – Initiatives for Human Rights, Panorama del reconocimiento legal de la identidad de género en las Américas. h†ps://bit.ly/2NkxuIC
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Esta columna es parte del esfuerzo de CERES a contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas. Si te interesa saber más sobre los ODS, conocer lo que estamos haciendo para fortalecer la acción climática y la construcción de instituciones sólidas o colaborar con nuestro trabajo, puedes contactar con nosotros aquí.