Lesbiana la que pone el cuerpo es un ejercicio de reflexividad generado durante un proceso de investigación y de mi propio proceso identitario y político, es una catarsis de resonancias afectivas entre narrativas de lesbianas feministas que resisten antes los crímenes de lesbo-odio en Chile. Es un recordatorio de que las luchas siguen, que se necesitan la esperanza y la acción conjugadas para proponer otro tipo de mundo. El horizonte pareciera ser el apañe, la visibilización de la existencia lésbica, los espacios seguros, la búsqueda de comunidades que contengan de ida y vuelta, las luchas colectivas para poder vivir sin miedo, para sanar nuestras heridas, para construir alternativas de justicia y vidas más vivibles.
La que goza y rompe con lo que le contaron que tenía que ser, hacer, sentir, pensar
La que se nombra
La que se atreve
La que se comparte de ida y vuelta
La que siente fuerte
La que se nota
La que puede. No todas pueden.
La que se adorna, desde sus múltiple posibilidades
La que se politiza
La que se da el regalo omnipresente
La que se encuentra con otrxs
La que se ve en los cuerpos de otras que fueron y son atacadas
por la norma lesbo-odiante
La que pisa fuerte por ella y sus compañerxs
La que siente miedo, que se transforma en rabia,
que se transforma en fuego.
Fuego.
De encontrarnos juntxs, de resistir juntxs.
De gritar todos los días,
desde las formas mutantes,
en todos los espacios,
en todos los vínculos,
en otras formas de vida.
En las resistencias.
Que gritamos «si podemos» que resistimos.
Y que marchamos, que pisamos fuerte.
Que ponemos el cuerpo y sus sentires
porque haya posibilidades de vida y goce.
Por ti y por todxs tus compañerxs.
Poner el cuerpo.
Por Cyn Zarate