Declaración ante la situación migratoria en el norte de Chile
A lo largo del último mes hemos presenciado un aumento de la violencia hacia los migrantes en el norte de Chile, la cual se enmarca en un contexto sociopolítico de xenofobia y racismo. El gobierno vigente ha contribuido a ello, a través de la criminalización de la migración y de las expulsiones colectivas, generando la polarización de la población nacional y migrante, como grupos distintos con diferencias irreconciliables.
Asimismo, se observa la negligencia de la autoridad con los migrantes que se encuentran en la comuna de Colchane, viviendo en la calle, sin recursos básicos para su subsistencia, habiendo estado aproximadamente 15 días sin agua potable y alimentos. Frente a esta crisis humanitaria, movimientos como el “No + Migrantes” se ven respaldados para la realización de acciones violentas como la ocurrida en Iquique el 25 de septiembre, en donde se quemaron las pertenencias de personas migrantes, adultes y niñes, quienes se encontraban viviendo en la calle debido a la ausencia de residencias adecuadas. De esta forma, personas migrantes se han visto expuestas a una vulneración sistemática de sus derechos humanos por parte del Estado chileno.
Es urgente que las autoridades gubernamentales implementen medidas efectivas que permitan una intervención en la situación migratoria actual, de modo de evitar que situaciones de xenofobia y racismo se intensifiquen.
Sumado a lo anterior, es necesario que los distintos estamentos que conforman nuestra sociedad desarrollen una perspectiva intercultural del fenómeno migratorio, comprendiendo que la presencia de personas migrantes es algo constructivo para el país, que aporta diversidad en los modos de comprender y enfrentarse a la realidad, pudiendo contribuir al desarrollo de las sociedades de múltiples formas.
Asimismo, se requiere que el gobierno, las organizaciones locales y las personas migrantes, establezcan instancias de diálogo con tal de construir soluciones en conjunto, tales como; aumentar el acceso a viviendas con las condiciones adecuadas, revisar el acceso a la educación de les niñes migrantes y trabajar la desestigmatización de las personas migrantes con la población local, entre otras.
Desde ONG CERES, rechazamos las situaciones de violencia racista y xenófoba que están ocurriendo en el país, especialmente en el norte, y nos encontramos a disposición de promover los derechos humanos de las personas migrantes a través de la visibilización y denuncia de situaciones como ésta y del trabajo llevado a cabo por sus diferentes áreas de trabajo, tanto en la elaboración de políticas y proyectos relacionados con la temática, como de los servicios de atención psicológica a personas migrantes bajo una mirada intercultural y con perspectiva de derechos humanos.
ONG CERES.